Triangulo de las Bermudas

Triangulo de las Bermudas



El Triángulo de
las Bermudas siempre ha sido una zona peligrosa y de misterio, ya que las
desapariciones de marineros, pilotos y turistas nunca han sido resueltas.
Los elementos
de información en torno a esta zona son intrigantes: en una parte del océano
Atlántico occidental, de forma más o menos triangular, comprendida entre las
Bermudas, Florida y el meridiano 40, han venido desapareciendo durante los
últimos treinta años numerosos aviones y barcos sin dejar ningún rastro de lo
que pudo ser de ellos, ya que jamás se han hallado restos ni supervivientes.
Todo lo que
alguna vez entró ahí, nunca se le volvió a ver. Desde barcos y buques que
navegaban por esa zona; aviones a los cuales se les vió entrar a una neblina
para esfumarse sin dejar indicio.



Espacio también
conocido como el: Triángulo del Diablo y el Limbo de los Perdidos.
Es un área geográfica de 3.900.000
kilómetros cuadrados entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Melbourne (Florida)
(situado de 55°O a 85°O y de 30°N a 40°N), en la que se han producido numerosas
desapariciones inexplicables de barcos y aviones.
Como su nombre lo indica, es un
espacio en forma de triángulo que cubre un área de 3.900.000 kilómetros
cuadrados entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Melbourne.Este lugar fue y es
testigo de fenómenos sin explicación que han recorrido el mundo. El fenómeno de
la desaparición de barcos y aviones que han pasado por esos lugares, se atribuye
a muchas causas; algunos científicos dicen que en esos lugares hay grandes
campos de energía proveniente de la Tierra y es por esto que las comunicaciones
se cortan; otros fanáticos de la ciencia ficción, piensan que el triángulo está
relacionado ampliamente con criaturas extraterrestres y OVNI; en cambio, hay
quienes piensan que en ese lugar se encuentra el portal que une esta dimensión a
otra, si esta teoría sería cierta, las personas no son secuestradas, sino que
son transportadas a otra dimensión. Una teoría más, es que por esos lugares se
encontraría la antigua Atlántida, una ciudad que supuestamente existió hace 5000
años antes de Cristo que era muy avanzada científicamente y desapareció
misteriosamente; desde esa civilización en lo profundo del mar, se estarían
enviando rayos y demás. Nadie puede negar que este, un fenómeno extraño, sucede,
ya que desde la mitad del siglo XX han desaparecido un total de cincuenta barcos
y veinte aviones y algunos de ellos se han hecho muy conocidos como la
desaparición del vuelo 19 en el año 1945. Muy pronto incluiremos en este
artículo, varios relatos sobre las desapariciones que se han ido efectuando a lo
largo del tiempo, como además la conversación que mantuvo uno de los pilotos
segundos antes de que desaparecieran.

El Famoso Vuelo 19

El Vuelo 19 Era un día magnífico,
con sol en abundancia, mares en calma y un cielo azul libre de casi por completo
de nubes. Corrían los días de la posguerra y en E.U., el personal de la Marina y
la Aviación aún continuaba con sus cotidianos entrenamientos. Por aquellos días,
la base aérea de Fort Lauderdale, en la Florida, estaba particularmente
preocupada en mantener a sus pilotos adiestrados. Era el 5 de Diciembre de 1945,
un día como cualquier otro, y 5 aviones Avenger TBM estaban listos para
despegar. Su Misión consistía en alejarse 160 millas al este, en línea recta,
dar vuelta al norte y regresar a su base, en un vuelo de entrenamiento. Al mando
del vuelo, con número de serie 19, iba el teniente Charles C. Taylor, veterano
de la marina y piloto experimentado. La tripulación de cada uno de los aviones
constaba de tres hombres, por lo que en total participarían 15. Cada uno de los
aparatos había cargado gasolina suficiente para volar el equivalente de 1660 km..
Los motores, la radio y los equipos salvavidas fueron checados y reportados en
buen estado. En el momento de dar la último aviso para despegar, sólo faltaba un
hombre que, sintiéndose enfermo, se quedaría en tierra. Los meteorólogos habían
pronosticado buen tiempo en toda el área de su recorrido. A las 2:00 de la tarde
despegaron sin novedad los cinco aviones y, tomando en seguida la formación de
vuelo, se lanzaron rumbo al mar a buena velocidad. Durante casi dos horas, el
vuelo 19 se estuvo reportando con regularidad a su base. A las 3:45, un mensaje
desconcertante cruzó el espacio hasta la torre de control: \”Torre de control
torre de control .
Esta es una emergencia. Nos hemos
salido de curso . Parece que nos hemos salido de curso \” \”Parece que nos hemos
perdido. No estamos seguros de nuestra posición ¡No podemos avistar tierra!\”.
En la torre de control , el radio
operador replicó sumamente extrañado: \”¿Qué posición tienen?\” Vuelo 19: \”No
estamos seguros de nuestra posición \” \”Repetimos no podemos ver tierra No
sabemos si estamos sobre el Atlántico a sobre el Golfo \”.
Torre de control: \”Asuman el
rumbo hacia el oeste pronto verán tierra.\”.
Vuelo 19: \”No sabemos hacia donde
esta el oeste. Todo esta mal. Es tan extraño El mar luce muy raro \”. Y ahí se
corto la comunicación. Había demasiada estática a pesar del buen tiempo, y por
momentos se escuchaban los diálogos de los pilotos entre sí. Diez minutos más
tarde se restableció el contacto. Los radioperadores podían escuchar en la base
el ruido de los motores, pero no las voces de los pilotos. Para entonces, el
pánico había hecho presa de las tripulaciones; ya no eran pilotos
experimentados, sino hombres invadidos por un temor monstruoso. Poco antes de
las 4:00 se escuchó lo siguiente: \”No estamos seguros de nuestra posición. No
sabemos exactamente dónde estamos. Creo que a unos 360 km. al noroeste de la
base \”.
Se corto de nuevo el mensaje por estática. Instantes después volvía a
restablecerse la comunicación: \”El mar es muy extraño Parece que estamos sobre
aguas blancas \”. Y de nuevo el silencio. La torre intentó una vez más
comunicarse con ellos, pero por alguna extraña razón, parecían no captar las
señales de la base. Durante largos segundos que parecieron siglos, el personal
de la base, ya en estado de alerta, no escuchó ninguna palabra más del Vuelo 19.
La tensión del momento fue rota al escucharse otra vez las conversaciones de los
miembros del escuadrón: \”Estamos completamente perdidos Y parece que \” Estas
fueron sus últimas palabras. En la base de Fort Lauderdale todo era
desconcierto.
Durante todo el tiempo que duró la comunicación, parte del
personal de la torre se había preocupado por trazar posiciones y calcular la
ruta que habían seguido al extraviarse. Intentaron hacer contacto con otras
naves próximas al área; pero todo fue en vano. Sólo quedaban conjeturas. ¿Qué
había podido desorientarlos de ese modo? ¿Cómo explicar las interferencias de la
radio en un día tan claro? Y sobre todo, ¿Qué peligro habían enfrentado, que los
había hecho perder la calma de ese modo? Las horas siguientes fueron de
frenética acción. La alarma había puesto en movimiento a todo el personal. Los
aviones Avenger, bombarderos de combate, eran magníficos aparatos en su tiempo.
Extraordinariamente bien equipados para el ataque – casi una tonelada de bombas,
o un torpedo submarino – contaban además con un poderoso motor de 1600 caballos,
y alas plegables para su fácil acarreo en portaaviones. Su autonomía de vuelo
era muy amplia y tenía equipo especial para facilitar la supervivencia en alta
mar. Como los bombarderos habían sido checados antes de partir y contaba cada
uno de ellos con un aparato radiotransmisor, más que pensar en una falla
mecánica el personal de tierra temía que un disturbio atmosférico los hubiese
dañado. Las turbulencias y bolsas de aire, por ejemplo, son imprevisibles y más
de un avión ha sucumbido a causa de ellas. Incluso un ataque enemigo, aunque
improbable, no se descartaba: la guerra recién había terminado. Sin embargo,
¿Por qué no habían podido explicar lo que les sucedía? El radioperador estimó
que el último punto en que habían hecho contacto con el escuadrón, había sido a
unos 150 km. al noreste de la base naval de Banana River, en la costa de la
Florida.
A ese punto y sus alrededores fue enviado un hidroavión, el Martin
Mariner, especializado en rescate anfibio, con trece hombres a bordo. La torre
de control mantuvo estrecho contacto con el hidroavión de rescate durante los
siguientes minutos de vuelo. Inesperadamente, el Martin Mariner consiguió trabar
comunicación con el Vuelo 19: Hidroavión Martin: \”Vuelo 19, estamos volando
hacia ustedes para guiarlos de regreso ¿Qué altitud tienen?\” La interferencia
no dejó escuchar completa la respuesta del Vuelo 19, pero las últimas tres
palabras se oyeron perfectamente: \”¡No nos sigan !\” Y se perdió la señal. Todo
el diálogo había sido captado también en la base. Desde algún lugar desconocido,
los pilotos habían alcanzado a enviar un mensaje para alentar a sus compañeros.
Pero, ¿de qué? Mientras tanto, la tripulación del Martin Mariner, más alerta que
nunca, escudriñaba metro por metro la superficie del mar. Durante los siguientes
siete minutos, el comandante del hidroavión se estuvo reportando a la base.
Al
parecer no había huellas del naufragio en la zona. Pocos minutos después dejó de
escucharse la señal del Martin Mariner. No había contacto en ninguno de los
sentidos con su tripulación. El silencio que siguió al último mensaje nunca más
fue roto. Nunca más los marinos volverían a ser vistos ni escuchados. El
comandante de la base, más perplejo que nunca, dio orden de comenzar lo que
sería la búsqueda más intensiva y cuidadosa llevada a cabo en mar y aire; pero
también la más infructuosa.
Relación de barcos desaparecidos
en el Triángulo de las Bermudas:


• El ROSALIE.

Desaparecido en 1840 en la ruta de La Habana a Europa. Era un barco francés que
fue encontrado abandonado en el interior del \”triángulo\” navegando
normalmente, con las velas desplegadas, con la carga intacta, pero había
desaparecido toda la tripulación.



• El MARY CELESTE. 

Desaparecido de la circulación el
mes de Noviembre de 1872, después de salir del puerto de Nueva York. fue
encontrado el 4 de diciembre del mismo año en el triangulo sin nadie a bordo.
Era un bergantín que viajaba con 10 personas a bordo.


• El ATLANTA.

Desaparecido en enero de 1880. Era una fragata británica que iba de las islas
Bermudas a Inglaterra. Desapareció con 290 personas a bordo muy cerca de las
islas Bermudas.


• El FREYA.

Desaparecido el 4 de octubre de 1902. Era un gran buque alemán de tres palos que
fue encontrado en el mismo mes de octubre cerca de Manzanillo, en Cuba, de donde
había salido el día 3 de ese mes. Había desaparecido toda la tripulación.


• El CYCLOPS. 

Desaparecido el 4 de marzo de
1918. Era un gran barco de aprovisionamiento de la marina norteamericana, de 150
metros de eslora y 19.000 toneladas de desplazamiento. Desapareció con 309
pasajeros a bordo sin lanzar mensajes de socorro. Navegaba entre las islas
Barbados y Noorfolk cuando desapareció.


• El RAIFUKU MARU.

Desaparecido en 1924. Era un carguero japonés que navegaba entre las islas
Bahamas y Cuba cuando desapareció. Pidió auxilio por radio.


• El COTOPAXI.

Desaparecido en 1925. Era un barco que hacía su ruta comercial entre Charleston
y la Habana. Desaparecido cerca de Cuba.


• El STAVENGER. 

Desaparecido en 1931. Era un
carguero que se encontraba cerca de la isla Cat, en las Bahamas, cuando
desapareció con 43 hombres a bordo.


• El JOHN AND MARY.

Desapareció en abril de 1932. Era
un barco de dos palos que apareció navegando y sin nadie a bordo a 80 kilómetros
al sur de las islas Bermudas.


• El ANGLO-AUSTRALIAN.

Desaparecido en marzo de 1938. Era un carguero que lanzó su último mensaje desde
las islas Azores. Desapareció con 39 hombres a bordo.


• El GLORIA COLITE.

Desaparecido en febrero de 1940. Era un yate de Saint Vincent, en las Antillas
británicas. Apareció sin nadie a bordo, pero con todos sus aposentos y
cargamento en orden, estando a 320 kilómetros al sus de Mobile, Atlanta.


• El RUBICON. 

Desaparecido el 22 de octubre de
1944. Era un carguero cubano que desapareció en el centro mismo del Triángulo.
Posteriormente fue encontrado por la Guardia Costera norteamericana frente a las
costas de Florida sin nadie a bordo, salvo un perro que fue mudo testigo del
drama.


•El SANDRA. 


Desapareció en
junio de 1950. Era un carguero de 106 metros de eslora que viajaba de Savannah,
Georgia, a Puerto Cabello, Venezuela. Iba cargado con 302 toneladas de
insecticidas para las plantaciones. Pasó por el puerto de Augustine, en Florida
y después desapareció con todo su cargamento y tripulación.


• El CONNEMARA IV. 

Desapareció en septiembre de 1955.
Era un yate privado que volvió a aparecer completamente solo, sin rastro de que
hubiera pasado nada. Apareció a 640km al oeste de las Bermudas.


• El MARINE SULPHUR QUEEN.

Desapareció el 4 de febrero de 1963. Era un carguero de 130 metros de eslora que
iba en ruta desde Beaumont, en Texas, a Norfolk, en Virginia. Desapareció, sin
emitir ningún mensaje de auxilio, con toda su tripulación.


• El SNO´BOY. 

Desaparecido el 1 de Julio de
1963. Era un pesquero pequeño, de solo 20 metros de eslora y con 40 pescadores a
bordo. Iba en ruta de Jamaica a Cayo Nordeste cuando desapareció con toda su
tripulación.


• El WITCHCRAFT. 

Desaparecio el 24 de diciembre de
1967. Era una embarcación que efectuaba cruceros. Es uno de los casos más
extraordinarios del Triangulo. Desapareció de repente con su dueño y un pasajero
a bordo, mientras estaba atado a una boya de amarre frente al puerto y a tan
solo 1600 metros de Miami, en Florida.



• El ANITA.

Desaparecido en marzo de 1973. Era un carguero de 20.000 toneladas que estaba en
ruta desde Newport News hacia Alemania. Desapareció en el Triángulo con 32
tripulantes a bordo.


• El MILTON IATRIDES.

Desaparecido en abril de 1973. Era
un carguero que viajaba desde New Orleans a Ciudad de El Cabo cuando desapareció
en aguas del Triangulo. Relación de aviones desaparecidos en el Triángulo de las
Bermudas:


• El avión SUPER CONTELLATIÓN.

Desaparecido el 30 de
octubre de 1945. era un avión de la marina norteamericana. desapareció con 42
personas a bordo al norte del Triángulo.


• El hidroavión MARTIN MARINER.

Desapareció el 5 de
diciembre de 1945. Era un hidroavión bombardero PBM de la armada norteamericana
con 13 tripulantes a bordo. Desaparecieron todos a los 20 minutos de vuelo.


• Un avión C-54. 

Desaparecido en 1947. era un avión
militar del ejército de los Estados Unidos. Desapareció con sus tripulantes a
180 kilómetros de las islas Bermudas.


• Un avión TUDOR IV.

Desaparecido el 29 de enero de 1948. era un avión comercial cuatrimotor llamado
Star Tiger. Desaparecido con 31 pasajeros y tres tripulantes a 600 kilómetros al
nordeste de las islas Bermudas.


• Un avión DC-3.

Desaparecido el 28 de diciembre de 1948. Era un avión privado en vuelo comercial
que desapareció con 32 pasajeros y su tripulación en un punto indeterminado
entre San Juan de Puerto Rico y Miami.


• Otro avión TUDOR IV. 

Desaparecido el 17 de enero de
1949. Era un avión comercial llamado Star Ariel (gemelo del Star Tiger).
Desapareció entre las islas Bermudas y Jamaica a 600 kilómetros de las Bermudas.


• Un avión GLOBEMASTER.

Desaparecido en marzo de
 1950. era un avión comercial norteamericano que en ruta
hacia Irlanda desapareció en el mismo borde del Triángulo.

• El avión de transporte YORK.

Desaparecido el 2 de febrero de 1952. Era un avión comercial británico en ruta
hacia Jamaica. Desapareció con 33 pasajeros a bordo más tripulantes al norte del
Triángulo.


• El hidroavión MARTIN P-5M.

Desaparecido el 9 de noviembre de1956. Era un avión anfibio patrullero de la
marina norteamericana. Desapareció con 10 tripulantes a bordo muy cerca de las
islas Bermudas.


• El CHASE YC-122.

Desaparecido el 11 de enero de 1957. Era un avión carguero con 4 pasajeros a
bordo. desapareció entre Palm Beach y la Gran Bahama.


• Un avión KB-50.

Desapareció el 8 de enero de 1962. Era un avión-tanque de las Fuerzas Aéreas
norteamericanas. Desapareció al cruzar el Triángulo en la ruta de Langley Field,
en Virginia, a las islas Azores.


• Los STRATOTANKERS KC-135. 

Desaparecidos el 28 de agosto de
1963. Eran 2 aviones cuatrimotores Stratotankers totalmente nuevos de las
Fuerzas Aéreas norteamericanas. Iban en misión secreta de la base aérea de
Homestead, en Florida, a una base secreta de reabastecimiento del ejército
situada en el Atlántico, pero nunca llegaron, desaparecieron a 480 kilómetros al
sudoeste de las islas Bermudas.


• El CARGOMASTER C-132. 

Desaparecido el 22 de septiembre
de 1963 en ruta hacia las islas Azores.


• El FLYNG BOXCAR C-119.

Desaparecido el 5 de junio de 1965. Era un avión comercial con 10 pasajer
os a bordo. Desapareció al sudoeste del las isla Bahamas




Una Explicación Científica:



Un modelo matemático elaborado por
científicos de la Universidad Monash de Melbourne, Australia, ha confirmado que
las burbujas de metano del fondo del mar son las causantes de los misteriosos
hundimientos de barcos en el Triángulo de las Bermudas, el Mar del Norte o el
Mar de Japón.
El metano es un gas que se forma de la
descomposición de las materias orgánicas y se puede encontrar en grandes
cantidades en el fondo del mar. Al combinarse con el agua, el metano se
calienta, hierve y se disuelve en el océano. El problema está cuando se forma
una burbuja que llega a la superficie y revienta, si en ese momento hay un barco
cerca se hundirá al no poder soportar las turbulencias. Este fenómeno podría ser
la explicación de maremotos y desapariciones de barcos, ya que estas tragedias
suceden en zonas donde dicho gas es abundante.
Para verificar esta teoría, los
matemáticos realizaron experimentos con un recipiente de agua, un barco de
juguete y burbujas de gas metano. A partir de los resultados se creó un modelo
matemático con un ordenador, teniendo en cuenta la dinámica, la velocidad, la
densidad y la presión del gas y del agua. El modelo reprodujo las burbujas tal y
como aparecen en la vida real y pudieron comprobar que el hundimiento se da en
ciertas condiciones. Los investigadores recomiendan que sus conclusiones sean
incluidas en las cartas de navegación para evitar las desapariciones de buques
en el Triángulo de las Bermudas.

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