EL EXTRAÑO HUMANOIDE SALTEÑO

La esquina del cementerio Cristo Rey, en la ciudad de Güemes, es el lugar de encuentro de los chicos del barrio. Una noche, mientras bromeaban en el lugar, apareció la imagen de un ser parecido a un hombre que les arrojaba piedras. Hay otros antecedentes.


Mientras uno de los chicos decidió filmar cómo sus amigos realizaban bromas respecto de su próxima jornada de pesca, sucedió.

El relato es escalofriante. "Era la una de la madrugada y mientras filmaba escuché como si alguien nos estuviera tirando piedras. Miré a un costado y vi que los yuyos se movían. Salió una figura con forma de duende de entre los pastizales. Me dio miedo, lo filmé un poco y luego salimos corriendo", asegura este testimonio que reproduce perfil.com.

"Esto no es broma; tenemos miedo de pasar por aquí, y los vecinos igual. Uno de mis amigos se asustó tanto que tuvimos que llevarlo al hospital", contó el mismo testigo a El tribuno de Salta.

Luego de unos días, decidieron mostrar la grabación a sus familiares y amigos. Luego de la redistribución a nivel local entre celulares, un canal de cable decidió transmitirla.

El tema se dividió entonces entre quienes consideran que es verdadera y los que aseguran que se trata de una broma.

Sin embargo, en Güemes la existencia de la extraña criatura se toma como válida. Lo relacionan con el humanoide "Pitufo Enrique", una extraña criatura que apareció a principios del año 2000.

En tanto, el 17 de abril de ese año, un policía de Frías, en Santiago del Estero regresaba a su casa y en la Plazoleta Antonio De La Vega vio a un niño parado en la vereda. Como era tarde, se acercó para reprenderlo, pero según relató De La Vega, el niño era una extrañísima criatura y que al acercarse, los ojos de "Enrique" se tiñeron de rojo sangre y luego, desapareció.

Otro. El cabo Miguel Agüero oficial de la localidad de Banda Varela, de Catamarca, aseguró que se encontraba en la subcomisaría cuando Enrique se le apareció de pronto, diciendo que Satanás había mandado a buscarlo. Agüero fue encontrado solo, sentado en una silla, con la cabeza echada hacia atrás y los ojos perdidos. Por precaución se decidió cerrar temporalmente la dependencia.

Creer o reventar…

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